MujerLive

Mi nombre es Ayelen, soy una persona idealista, creativa y organizada. Pongo todo mi entusiasmo y mis ganas en tratar de cambiar la cosa que no me gustan de la vida y muchas veces consigo lo que me propongo. Me gusta cambiarlo todo, o por lo menos en mi mente. Hoy es un día como otro cualquiera, aburrido, me siento como un filósofo de la antigua Grecia, tan sumergida en mi misma y en mis cosas que la única salida que tengo dentro de mí es pensar en el exterior. Intento darle explicaciones a las distintas situaciones que me amargan. A veces para exteriorizar mis pensamientos pinto otras veces como esta escribo; pero la mayor parte del tiempo lo paso recapacitando sobre qué pinto o qué escribo. Podría expresarme de mil maneras, pero no encuentro la manera de empezar.Creo que empezaré expresando mi asco a todo lo relacionado con lo taurino, no me mal entiendas, adoro a los animales, daría lo que fuera por proteger a todos y a cada uno de ellos. Lo que quiero decir es que odio a los toreros y a todos los seguidores de esa tortura…¿Cómo te sentirías si supieras que estos animales sienten dolor, pánico y miedo de manera similar a la de un ser humano? entonces ponte en su pellejo por un momento…imagínate que mientras paseas tranquilamente por un prado, te encarcelan, te rompen los dientes con un alicate y sin anestesia alguna, te meten pinchos de agujas partidas en tus órganos genitales, te hacen tragar kilos de laxantes fuertísimos hasta tal punto que tu intestino parece explotar; te untan vaselina en los ojos para que veas todo velado; te golpean 20 ó 30 veces en la zona de los riñones de manera que está constantemente a punto de desmayarte; te arrancan las uñas de los pies y te meten cuñas de madera entre los dedos; y por si fuera poco, al final te rocían los pies y las piernas con trementina, a causa de lo que tú, de tanto dolor y escozor, tienes que saltar una y otra vez. Ahora si no te parece suficientemente doloroso, piensa que esto se lo hacen a alguien tan indefenso como ellos, a tu hija/o, a tu hermana/o ó a tu madre/padre, imagínate semejante tortura. La primera vez que fui consciente de todas estas vejaciones, fue cuando las leí en un folleto que me dieron mientras paseaba por la entrada de una plaza de toro de Sevilla.No lo entiendo…si una persona es capaz de matar con tanta sangre fría a un animal por dar espectáculo ¿qué no será capaz de hacerle a una persona? Estoy harta de que a la gente le dé pena que un toro le dé una cornada a un torero, estoy harta de que los alaven y de que los llamen valientes… ¿valientes por qué? ¿Por matar a un animal después de haber sido maltratado? Si rezase, rezaría por que muriera un torero en cada encierro, porque le diera una cornada pero en la cabeza, porque cada vez que muriese un animal de esta manera muriera un miembro de su familia, porque acabe esta estúpida, inútil, absurda y vomitiva tradición. Esto no es cultura, ir a una corrida de toros es como ir a ver una película de Eli Roth.En el fondo creo que hay alguna esperanza…quizás yo ni viva para verlo, pero creo que esto acabará desapareciendo.

Continuará…