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ROMÁNTICA LEYENDA CATALANA, DE LA QUE NACE UNA ARRAIGADA TRADICIÓN QUE CELEBRAMOS LOS CATALANES COMO SI DEL DÍA DE SAN VALENTÍN SE TRATARA.

ESPERO QUE OS GUSTE. 

Un dragón, un enorme y feroz dragón, se presenta a las puertas de la villa amurallada de Montblanc. El dragón de fétido y emponzoñado aliento, mata y se traga todo el que tiene a su alcance. Rebaños de ovejas, bueyes y caballos deben ser cerrados dentro del vallado amurallado de la villa. Delante del terror que el dragón impone a la villa y a toda la comarca, el rey convoca a todo el pueblo por tomar una determinación, y acuerdan entregar a la voracidad de la bestia, la más bella doncella de la villa: que es la hija del rey.Ella se despide sin vacilaciones del padre, de la gente de la corte y del pueblo, y se va hacia el bosque.De repente se encuentra un joven caballero, armado de pies a cabeza, trayendo una lanza puntiaguda y cabalgando un caballo blanco como un copo de nieve.Ella temió por él, que si el dragón salía, lo desmenuzaría, y así le advertió, pero el caballero no tenía miedo del dragón.En aquel punto, un soplido del dragón atemorizó a la princesa mientras el joven caballero embestía la fiera hiriéndola por todos lados con su lanza, pudiendo al fin, herirla bajo el ala izquierda, donde tenía el corazón. Con otro golpe de lanza, remató el dragón, que al morir se fundió dentro la tierra ante de los ojos admirados de la princesa. Dónde el dragón desapareció nació un rosal de rosas rojas como la sangre.

Besines de Colorines!