MujerLive

Ayer ví una noticia que me hizo pensar. Iban a construir nada menos que 15 colegios en la India con el dineral que 1 millonetis había pagado en una subasta de Christie’s por el vestido negro que Audrey Hepburn lució en Desayuno con Diamantes (por cierto, maravillosa película, precioso vestido y deliciosa Audrey, al menos le alabo el gusto al millonetis, mejor en eso que en un mechón de cabello de la pobre Britney Spears, que ya no sabe la pobre qué hacer para revitalizar su efímera fama)

Pero a lo que yo iba es a las tremendas desigualdades que existen en este mundo nuestro. ¿Tiene algún sentido que con lo que una persona le sobra para un simple capricho se puedan construir 15 colegios? Llevémoslo a nuestro campo. Imaginar que con lo que os gastáis en unos preciosos zapatos para un evento muy especial pudiera comer durante un mes toda una familia en ciertos países. Hago la comparación así a bulto, ¿eh? pero es que ¡realmente es así! con los 110 euros que me gasté yo en el capricho de una ecografía 3D/4D de Guillermo, ¿cuántas medicinas de uso totalmente básico se habrían podido comprar en Uganda, por poner un ejemplo? ¿Quién dijo que no había suficientes recursos en el mundo para todos? lo que pasa es que están fatalmente mal repartidos. Sé que todo esto es lo de siempre, que se ha hablado mil veces de ello, que muchos lavamos nuestras conciencias ayudando económicamente a distintas ONGs o apadrinando a algún niño en el tercer mundo (nosotros tenemos uno apadrinado en Nicaragua)

¿Sirve de algo todo esto? pues hombre, algo hará, pero realmente el problema no estriba en que la gente de a pie queramos o no ayudar. El problema está a nivel gubernamental, tanto en esos países como en los nuestros. De acuerdo que gran parte de la ayuda que se destina al tercer mundo desaparece “misteriosamente” en cuanto llega al país. Entonces, ¿qué estamos haciendo con ese dinero que les destinamos tan convencidos de hacer algo bueno? ¿enriquecer aún más a los cuatro caciques de turno? ¿financiar gobiernos corruptos? Eso por un lado, y por otro… ¿qué hacen los gobiernos del primer mundo? crear guerras allá donde les conviene, intervenir como ángeles salvadores sólo donde tienen intereses económicos, poner y quitar dictadores a su gusto (en esto el rey es Estados Unidos pero los demás no creáis que están libres de pecado) Vender armas a los señores de la guerra eternizando así los conflictos y la hambruna entre la población civil, que de nada tiene culpa, mientras los ricos siguen viviendo a cuerpo de rey. Porque sí, el tercer mundo también tiene desigualdades dentro de sí mismo. La mayoría de la población se muere de hambre para que unos pocos vivan en el mayor de los lujos.
¿No os recuerda esto a ningún episodio de la historia de Europa? a mí sí, mucho… me recuerda a cierto período de la historia francesa en el que el pueblo se moría de hambre mientras su rey vivía en una corte fastuosa, rodeado de todos los lujos imaginables. Se adjudica a su reina, Maria Antonieta, la famosa frase “pues si no pueden comer pan, que coman pasteles”. Aquéllo terminó estallando claro. Los franceses, que son muy suyos para estas cosas, acabaron hartándose y sacaron a pasear la guillotina. En el tercer mundo lleva ya tiempo fraguándose una situación similar. Quizás ellos no sean tan suyos como los franceses, que para estas cosas son únicos, hay que reconocerlo, pero en cualquier caso, una situación así a la fuerza tiene que acabar reventando por alguna parte. No sé cuándo, no sé por dónde, quizás lo esté haciendo ya con el éxodo masivo hacia el primer mundo. Quizás nuestra guillotina sea la inmigración descontrolada. O quizás estallará con la tan cacareada guerra santa, que poco tiene que ver la pobre con la religión, como siempre excusa de intereses políticos o personales. Supongo que nadie a estas alturas se creerá que de verdad las cruzadas se hicieron por motivos religiosos, ¿no? Por supuesto quienes acudieron a ellas a dejarse la piel en la lucha contra el infiel así lo creían, a ojos cerrados, pero ¿quiénes las montaban? por favor… ¿alguien piensa de verdad que Bin Laden es un fanático musulmán? es sólo una apreciación mía, pero yo diría que ese hombre es poco más musulmán que yo católica (para quien no me siga habitualmente, soy atea convencida pero católica por imposición bautismal) Lo que es, es un tío muy listo que por sus intereses personales contra Estados Unidos (lo de Europa fue circunstancial, por nuestro “acertado” apoyo a la guerra de Irak) es capaz de azuzar el fanatismo religioso de unos cuantos pobres diablos que si no estuvieran viviendo en las condiciones en que viven, para días se iban a inmolar en aras de nada. Si no estuviera tan perseguido y tan buscado la que habría podido liar ya este hombre sería de órdago. Tiene la inteligencia y los medios necesarios. La propia CIA le dio su extraordinaria formación para matar… y ha demostrado una capacidad para manejar al pueblo extraordinaria. Será malo, malísimo, pero al menos éste es digno de admirar en cuanto a su capacidad. Bush también es malo malísimo y encima tonto, lo que creo que resulta aún mucho más peligroso… y no es que defienda a Bin Laden, ni mucho menos. Pero tampoco a tantos políticos, ineptos unos, demasiado preocupados por su propio bienestar otros, que siguen perpetuando a sabiendas la situación desesperada de tantas y tantas personas inocentes que mueren todos los días de hambre y enfermedades fácilmente curables sólo por haber nacido en el país equivocado.

¡Asco de mundo éste!