MujerLive

Hola a todos, sé que tengo que tengo pendiente las aventuras de Dante y Troy, pero la verdad es que están inmersos en una especie de nube de incienso y no me terminan de contar todo, se queda en “Tía, hemos follado como locos en todas las habitaciones de Dar Nouba”, no quise saber más detalles. Solo os puedo decir que el reencuentro Troyano Dantesco, se alargó más de lo previsto 

Bueno, está claro que el tema infidelidad, divorcio, vamos, mal estar general de la vida conyugal está a la orden del día en esa nuestra comunidad bloguera. Sabiendo que uno de cada tres matrimonios acaba en divorcio, y no contamos el mogollón de personas que no han pasado por la vicaría, no es de extrañar. De hecho soy la única de mis amigas que no se haya separado. Lo primero que quiero aclarar es que no soy de las mujeres que se quedarían por el bien de los niños, ni tampoco por miedo a no tener una estabilidad económica, o porque sencillamente tengo miedo a estar sola. No, tengo muy claro que llevo 17 años con mi C sencillamente porque es el hombre de mi vida. Creo que este tema lo deje en claro en mi post “de amor y de sombra” 

 Así que siempre me preguntan que ¿cómo lo hago?, ¿cual es mi secreto? y yo la verdad no sé muy bien que contestar porque no tengo ninguna poción o filtro secreto pero si que he elaborado una especie de guión con los errores que se repitieron en casi todos los casos de separación de mis amig@s y que yo personalmente no cometí, así que quizás podría llevar a la elaboración de una receta para conseguir “Una vida de pareja un poco estable”. 

– 1º error: La ceguera pasional alargada 

Estamos de acuerdo; el principio de una relación es lo que tiene, provoca un estado de atontamiento muy profundo, del cual nadie puede escapar. Es el momento de la sonrisa boba cada vez que oyes su voz, de la mencionitis aguda  y vas dando la brasa al personal con anedoctas sin interés tipo “ah que es mono mi juanlu o bien Carlota me dijo que se cepilla tres veces los dientes al día”, de los mensajitos subidos de tono, de las llamadas con el corta tu, no tu, no… Vamos que experimentamos una especie de regresión a la adolescencia que no puede ser más que pasajera.  Porque hay un momento que eso se tiene que acabar por el bien de los dos, no se puede vivir en estado de inopia. Conviene que se tome consciencia de que Juanlu no está mono pero me gusta como es, o que Carlota tiene un carácter insoportable y que es una maniática perdida. Para poder de esta manera cortar por lo sano o pensar que merece la pena a pesar de y seguir adelante con la relación….. 

– 2º error: Pretender ser otr@ 

Eso es uno de los errores que más se ha cometido en mi entorno. El cambio de personalidad. Cierto es que cuando se empieza una vida en pareja es necesario un acople de personalidad y hay que pulir las aristas de cada carácter. Pero eso no implica que de repente intentemos ser otras personas. Por ejemplo en mi caso, cuando conocí a mi C, después de intentar hacerle una pizza al microondas (no sabía como funcionaba el horno convencional ¿Qué pasa?), le deje muy claro que yo no pensaba cumplir los preceptos de Jerry Hall (ex de Mick Jagger) que decía que para retener un hombre hay que ser una señora en la cocina y una puta en la cama, y dicho sea de paso a la chica tampoco le funcionó muy bien que se diga. Que sepáis que no pienso contaros lo de puta en la cama. El caso es que algunas de mis amigas llegaron a convertirse en personas desconocidas por mí. Pasaron de ser unas viva la virgen, adictas a todo, rock and rolleras, vamos unos putones verbeneros (expresión de moda en nuestros blogs) a pretender ser Carolina, la madre de la Casa de la Pradera. Al cabo de un máximo de un año, lo natural vuelve y vuelve como al cuadrado, y  lo de “Me molesta un poco, pero no pasa nada porque le quiero tanto”  pasa a ser “NO LE AGUANTO MÁS”. 

– 3º error: Adopción del marido 

Un error que no hice porque yo conocí a mi C algo mayor y con el cordón ya cortado, creo que eso es uno de mi mayor acierto, por cierto. 

Eso también es típicamente un error femenino. Las mujeres como bien se sabe solemos tener un problema de suegra (no es mi caso). Nuestros chicos sobretodo si quitan la casa materna para colarse en nuestra cama y crear un nuevo hogar,  tienen tendencia en pensar que nosotras vamos a compensar la carencia maternal y ejercer de madre sustitutiva. Es cuando entran algunas en un especie de competición con la madre política, empieza por un “Como la lentejas de mi madre, ningunas”  o “Mamá dice que si no das abasto con la casa, ella puede pasar a planchar este sábado”……Así que en un afán por ser mejor que ELLA, algunas se convierten en madre de su pareja. Craso error porque LA MAMA ES UNICA, y segundo las broncas de mamá por ser un chico malo, se aceptan, pero si tu regañas a tu chico por no haberse terminado el plato que has guisado con tanto amor y devoción, te conviertes en UN COÑAZO, UNA HISTERICA INSOPORTABLE y empiezan las peleas… 

– 4º error: La cuenta única 

Lo de lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, es de verdad muy bonito. Hay que matizar está claro que una cuenta de gastos comunes es necesaria pero que algunas acepten no tener cuenta propia es inviable, porque un hombre NUNCA llegará a entender que el mismo mes hayas necesitado tres pares de zapatos, por mucho que estuviesen rebajadas al 80%.  Así que cada mujer tiene que tener una parte de sus haberes en una cuenta para gastos de niñas bonitas donde puede sacar el dinero para caprichos que irá escondiendo convenientemente en el maletero del coche, en la oficina, debajo de la cama, etc… para sacarlas poquito a poco. Os aseguro que eso evita un montón de discusiones innecesarias. 

– 5º error: El bebé a toda mecha 

Bueno, a no ser que el reloj biológico realmente apremia, lo de volver de la luna de miel embarazada, o después de dos meses de vida común es un error (por lo general). Una pareja joven necesita darse un tiempo para tropezar, para viajar, para adaptarse uno a otro… Lo del bebé es muy bonito, pero nadie está realmente preparado para hacer frente a un niño recién nacido, sobretodo el padre (eso explica la cantidad de infidelidad con la parienta recién parida). Nosotros estamos abrumadas pero casi siempre asumimos la crianza de nuestro hij@ con una extraña facilidad que nunca hubiésemos sospechado, somos capaces de oír el llanto de nuestro bebé incluso antes de que empiece a romper a llorar. Debe de ser genética pura, porque nuestra pareja por mucho que lo intente jamás lo conseguirá. Está claro que eso nos deja exhaustas y el cambio hormonal nos puede provocar una irascibilidad incontrolada que pagamos con ellos. Así que mejor que la pareja esté bien establecida antes de dar el salto a la paternidad. 

Bueno me he enrollado mogollón, espero que mis consejos os haya como mínimo divertido sino ayudado. Y si me queréis consultar algo, no lo dudéis 

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