MujerLive

Alimentarse bien: hacer compras semanales en el mercadona y diarias para el pan.

Hacer ejercicio:
opción 1. Salir al campo: coger el coche: tener coche.
opción 2. Apuntarse a un gimnasio: pagar matrícula, cuota mensual y material necesario: chandal, zapatillas, bañador, bebida para hidratarse, etc.

Contar con la ropa adecuada para cada temporada.
Dividamos en verano e invierno.
Verano: vestidos, faldas, camisetas, chanclas, sandalias, bañadores, cremas protectoras, etc.
Invierno: pantalones, calcetines, medias, camisetas interiores, camisas, jerseys, abrigos, zapatos, botas, gorros, guantes…

VIDA DOMÉSTICA

Comprarte una casa o un piso o un apartamento o bueno, vale, un estudio:
más barato: fuera de la ciudad: imprescindible coche: comprar coche. (Incremento de la tensión por el tráfico y la falta de tiempo. Consecuencia: salud precaria: nervios, ansiedad, irascibilidad, impaciencia, desesperación, frustración, valeparo) (Consecuencia dos: citas médicas para dentro de largos meses: empeoramiento. Consultas privadas: rapidez, desembolso de dinero. Pago de medicinas y tratamientos)
más caro: hipoteca devoradora, necesidad de un trabajo mejor con mayor sueldo: utopía. (Desesperación, explotación, neurosis)

Alquilarte un piso o todolodeantes:
Alquileres como hipotecas sin la esperanza de adquirir nunca la vivienda que habitas. (Depresión)

Llegada de recibos en ambas situaciones de: agua, luz, gas, comunidad, teléfono, en el caso de que quieras mantenerte comunicado con algún familiar o recibir una llamada para una entrevista de trabajo.

Relleno básico para los espacios: cocina, dormitorio, salón y baño.
Opción barata: muebles monos desplomados a los dos años: renovación de mobiliario.
Opción cara: muebles duraderos: gasto escandaloso.

VIDA PERSONAL

Después de interminables jornadas de trabajo, mantenimiento del hogar: hacer la compra, cocinar, lavar los platos, poner lavadoras, tender, planchar, ordenar, limpiar el baño, barrer, fregar, quitar el polvo y limpiar los cristales; a una le apetece, ocasionalmente, dado que el cansancio físico y la locura mental no siempre lo permiten, salir a tomar una copa, sacar una peli del videoclub, a lo sumo ver algún estreno en el cine o celebrar algún evento.

Se excluye de este análisis los gastos en vacaciones, los viajes, los caprichos, Internet, el móvil, el ordenador, la decoración en paredes y techos, la procreación y tonterías de ese tipo.

Sueldo medio del joven español: mil euros.
Necesidades económicas para la vida real, austera, simple y mínima: poneos a hacer cuentas si tenéis ganas, que yo no tengo.

Luego que los hijos de ahora no salen de sus casa hasta los treinta. Luego que la economía está creciendo. Luego que si la mujer ahora no quiere tener hijos. Luego que si tiene hay que ver lo mala madre que es que nunca está con ellos. Que si hay que ver los matrimonios de ahora en los que también la mujer trabaja, lo modernos que se han vuelto.
¿Es una coña no?

¿Quién cojones puede vivir sencillamente si no comparte los gastos con su pareja o con quien buenamente pueda? Las mujeres, no todas, no nos insertamos al mercado laboral sólamente como premio a los derechos conseguidos. Eso es lo que socialmente queda más divinísimo decir. Trabajamos porque no nos queda otra. Ahora no hay dios que nos mantengan. Ni los maridos, ni los novios, ni los amantes ni casi casi nuestros padres.

Que se dejen ya de tonterías hombre, y empiecen a hacer algo por estas putas generaciones que están siendo ya el futuro. Mi generación. O por lo menos que se guarden la irnonía entre las piernas y el sarcasmo se lo metan. Si por ahí que se lo metan.

No hay problema.
Mañana nos toca la lotería.