Fantasías de pandora
16 marzo 2007 por pandora
Compartía taxi con un muchacho joven que acababa de conocer, amigo de una amiga mía. Vivía en la misma dirección que yo, así que Anita sugirió que compartiéramos taxi. La bebida hacía que mi cabeza flotara y mis pensamientos se dirigieran hacia la entrepierna de aquel muchacho.
-uff, como me gustaría ver lo que hay dentro- suspiré para mis adentros.
Él muchacho debía estar pensando lo mismo, pero no solo lo pensaba, su mano me rozó la rodilla y se quedó en mi muslo, sin una palabra por su parte, yo también me quedé muda. Nuestras miradas se cruzaron pero no le conocía y no supe ver que decía su mirada, pero sin duda el interpretó la mía como mejor le pareció y a mi no me disgustaba el resultado.
Su mano siguió allí calentando mi muslo como detenida ante algo grande, esperando el momento oportuno para lanzarse, solo la presencia de aquella mano allí paralizada hacía que mi cuerpo se estremeciera, que mi piel se erizara y deseara mas fuerte aquel contacto, deseaba que aquella mano me tocara todo el cuerpo, que jugara con mis pechos y saltara sobre mi sexo, que me acariciara el cuello, y lamiera mis mas íntimos recodos.
Su otra mano si que se movió, aterrizó en mi cuello con fuerza y sus labios se lanzaron a los míos, en aquel momento vi los ojos del conductor en el espejo retrovisor, abiertos sin creer lo que veía, o creyendo que había tenido suerte, no perdía detalle. La excitación que pude sentir a través de aquellos ojos me hizo perder la razón y sucumbir a una espiral de deseo como jamás había experimentado.
El joven seguía haciendo en mi boca, lamiendo mis labios y mordisqueando mi oreja, con su aliento acariciándome el cuello, mis manos se dispararon hacia su entrepierna, allí encontré algo enorme y como una piedra que luchaba contra todo por salir de la oscuridad en la que se encontraba. Desabroché sin pensar su cinturón y ayudé con mis manos y mi boca a que su miembro descansara. Mientras esto sucedía, el taxista no apartaba ojo de mi, y yo tampoco de él, mientras que el joven se dedicaba a desabrochar la parte delantera de mi camisa y sacarme los pechos del sujetador, mi cabeza subía y bajaba acompañando el movimiento, mis pechos rozaban la piel de los asientos y las manos del joven los estrujaban con fuerza, en un momento sus jugos entraron en mis labios y yo saboreé el placer del deseo.
La mano que había desaparecido de mi muslo, volvió a posarse sobre él, reiniciando lo anteriormente sucedido, ahora mi sexo rebosaba deseo, mis jugos se escapaban de mi interior sin control, y su mano ayudó a ello con mucha experiencia supo tocar lo que debía, sus labios supieron lamer en el momento justo las partes de que mi cuerpo necesitaba, los ojos del taxista supieron como mirarme en el momento justo y mi deseo explotó con un rugido violento mientras el joven no dejaba de lamer y el taxista no dejaba de mirar. Así llegamos a la calle del muchacho, que se adecentó, pago su taxi y se marcho con una sonrisa en los labios. A mi me quedaba todavía un rato para llegar a mi casa en aquel taxi…….
un beso desde mi caja.
pandora.
Me a hecho pensar…porqué no mandas un relato a el concurso que pusieron hace unos días en un artículo??porque este es muy bueno.. jeje Un saludo!!
Yo había pensado lo mismo, sería interesante que lo pensaras ….
Besines de Colorines!
joasjoas…no hace falta que me cuentes el final…JOJOJOJO
xDDDD
Sexo en un taxi.. mmmmmmmmmm suena muy interesante. entretenido y relatado co mucha autentisidad, Pude sentir el calor de esa pierna y m mano paralizada sobre ella-
Un abrazo
Jijijiji suena interesante, sí 😛
Yo también te animo a que te presentes al concurso.
Saludos!!
Precioso guapa. Mándalo. 😉
yo estoy con el resto mándalo es una pasada!!!
bsos!!