Demonios personales
31 enero 2007 por morena
Nuestros demonios internos son aquellos que nos atormentan el corazón y tienen infinitas formas. La gran mayoría permanece latente en nuestro interior y basta un pequeño detalle, una pequeña señal de alarma para que el demonio de la cara, nos debore entre las llamas de su intensidad y nos consuma en el miedo que nos acecha. El demonio tiene mil y una formas, nunca es igual para dos personas, ni siquiera para la misma y tampoco nunca tiene el mismo significado o sentido, pero lo cierto es que sea cual sea el demonio que despierte nuestros temores mas ocultos, siempre actúa igual. Metódicamente y con la paciencia del que sabe que al final la batalla será suya, nos va envolviendo, no vas llenando la mente, el alma y el corazón hasta apoderarse de nosotros, atormentándonos por la mañana al despertar y no nos deja ya tranquilos ni siquiera en los sueños…
Demonio, miedo, inseguridad… llámenlo como quieran pero lo cierto es que todos tenemos nuestros demonios interiores. A algunos ya les hemos visto la cara pero hay otros que están ahí aún latentes esperando el momento de despertar…
No es posible ser gente si no se es mínimamente feliz y gloriosamente libre. Por eso, si nos reconocemos hartos de desdichas y de opresión, sonó la hora del desquite.
Después de todo, ni la felicidad ni la libertad son gratuitas, sino un trabajo de hormiga. Disciplinado, constante y eficaz. Un modo de ser, en definitiva, un modo de estar que no puede dejarse en manos de otros. Nadie en nuestro nombre puede gozar del tiempo y de la vida, de la lluvia y del sol, del conocimiento y de la sorpresa; nadie es responsable de nuestro cuerpo ni de nuestro sentir, porque a cada ser humano le cabe el privilegio de experimentar la zozobra del miedo, el alivio del humor, lo sublime del afecto y el dolor de la existencia.
Y es que solo individualmente tiene cada persona la facultad de penetrar en sí misma, buscarse, conocerse y amarse. Y cuando se logra, no es preciso un nuevo año para hacer propósitos.
El medio elegido para un fin superior: estar sano; el ahorro perderá su cariz de sacrificio con la esperanza de su disfrute, y solo arremeteremos con el libro de estudio si el afán de saber es genuino.
Lo digo yo, pobre incapaz de cumplir un propósito de Año Nuevo, pero que un jueves (o quizás era lunes, no lo recuerdo), de una semana cualquiera de un mes de agosto de un año olvidado, decidió luchar contra sus demonios personales y en eso está aún. Después de todo, se han hecho de la familia, peleamos cada vez menos y nos soportamos con una exquisita cortesía y comprensión.
Besines de Colorines!
Me has recordado a una canción de Malú que dice “No sé que hacer con mis demonios… mejor correr sin parar que esperar…”
Los demonios a veces nos ganan la batalla, pero no siempre ganan la guerra. Además, los demonios son necesarios para aprender a superarnos.
Me ha gusto mucho tu reflexión sobre los demonios.
Suerte con tus demonios. ¡Un besote!
Sean como sean,debemos aprender a afrontarlos,por mucho q cueste…Por si ganan,es dificil volver a empezar..
Yo tengo muxos demonitos xD!! dentro d mi…
pero poco a poco voy sacandolos ¬¬
yo lucho con siete espiritus imundos que me atormentan y no vivo en paz. yo los deje entrar en mi casa sucia.de a poco quiero limpiarla, cosa que los enfurece, ya no les doy mas drogas. de vez en cuando si.para que haya paz…ja ja… Pienso que no voy a ganar,pero no les tengo miedo y le doy darma a mi karma ,en cada situacion que por acctitud manejaban ellos. es duro luchar contra siete… no?