Influencias
15 enero 2007 por lamamma
¿No os habéis parado nunca a pensar de qué estáis hechas? Y no me refiero a genética o biológicamente. Me refiero a todos esos miles de cachitos que día a día van configurando nuestra personalidad, nuestros hábitos, esas costumbres tan nuestras, que nos distinguen del resto de personitas o grandes personajes de nuestro entorno. Por supuesto nuestra primera y mayor influencia es nuestra familia, no hay duda. Luego viene el grupito de amigos, pero también los profesores… todos recordamos a unos más que otros, y concretamente alguna de sus frases, alguno de sus consejos que se nos han quedado grabados para siempre y, de una forma u otra, han pasado a formar parte de nuestro compleja personalidad. Yo concretamente tengo grabada a fuego una frase de mi profesor de historia de la EGB, Don Julián. Recuerdo muy bien la situación: se avecinaba un examen y nosotros tratábamos de que nos quitara temario. Una de mis compañeras, la que había tomado la palabra, le dijo que se lo pedía de rodillas. Don Julián saltó enseguida: “Nunca, ¿me oyes? NUNCA te arrodilles ante nadie” El consejo se me quedó grabado y os puedo asegurar que me ha venido de nuevo a la mente en más de una ocasión. Por supuesto esa actitud pasó a formar parte de mi carácter.
Otra gran influencia en mi vida ha sido desde luego mi marido, como supongo que yo lo habré sido en la suya. Rasgos distintivos de nuestro carácter, en principio totalmente opuestos se han sido suavizando desde que nos conocemos, llegando en muchas ocasiones, si no a desaparecer, sí al menos a equilibrarse entre sí. Nunca me han gustado las posturas extremas, aunque reconozco ser bastante dada a ellas (cosas de las contradicciones, de las que ya hablamos recientemente) así que me gustan esos cambios, esas pequeñas evoluciones que supongo que te van mejorando como persona. También se pueden tener influencias negativas, claro, y esas no es que te mejoren precisamente, pero al final todo se va equilibrando. Si se tiene la mente suficientemente abierta para aceptar esos cambios, esas injerencias en tu vida, y sobre todo para desgranar lo bueno de lo malo. Si se tiene el valor de reconocer los propios errores, las mejoras que uno puede llevar a cabo… entonces la vida se vuelve mucho más interesante. Las relaciones mucho más enriquecedoras. Por desgracia todos conocemos personas cerradas como cajas fuertes. Orgullosas de su personalidad firmemente definida y que no admitirían ni el menor cambio en sus convicciones. He oído muchas veces como piropo la recomendación de “no cambies nunca” pero siempre me ha parecido algo horrible. ¿Cómo se le puede desear a alguien algo así? ¿no cambiar? ¿no evolucionar? ¿no mejorar nunca? Seamos francos, por mucho que admiremos a alguien seguro que no nos parece perfecto. Tendrá sus defectos, como todo el mundo. Más o menos graves, más o menos ofensivos, pero siempre tendrá cosas que podría mejorar. ¿Le vamos a desear que no lo haga nunca? ¡Qué horror! ¿y qué sería de nuestra vida sin esa evolución? Os propongo un ejercicio. Pensar por unos minutos en cómo eráis hace… pongamos 10 años. Miraros ahora. ¿En qué habéis cambiado? ¿dónde habéis mejorado? ¿y empeorado? ¿reconocéis las influencias que os han llevado a esos cambios? No siempre serán personas de nuestro entorno. A veces una simple frase en un libro, en una película, una canción, un comentario en un foro o un blog, en un periódico… cualquier cosa es susceptible de introducirse en lo más profundo de nuestro ser y cambiar algo en nosotros. Desde una pequeñísima variación en nuestras costumbres hasta un gran terremoto que sacude nuestras entrañas y vuelve nuestro pequeño gran mundo del revés. ¿Recordáis con especial cariño alguna de esas influencias? ¿os animáis a compartirla desde aquí? ¿quién sabe? Quizás para quienes os leamos también suponga un efecto positivo. ¡Espero vuestros comentarios!
influencias, más que influencias yo creo que es k kojes un pedacito de personalidad de cada persona, en plan coctel, un poco d amaya, un poco de rebeca, un poco de javi, un poco d hector, un poco d patri, lo bato todo y aquí estoy con unos cuantos ideales mios…
bsos!!
Me ha encantado tu escrito, y estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que dices, todos tenemos influencias, e incluso a veces las mismas personas que nos rodean nos influyen en como no queremos ser, como no queremos pensar,lo que nos lleva a ser lo que somos y cada dia cambiamos.
yo también odio la frase de “no cambies nunca” es absurda y no tiene ningun sentido.. personalmente estoy en un momento de mi vida en que todo son cambios e incluso yo estoy cambiando mas deprisa (creo que todos cambiamos un poco cada dia).
besos!
besos!!