Ayer y hoy
15 diciembre 2006 por princesa
Sopas de la abuela, pan rústico, sabor tradicional, croquetas con receta casera, yogures artesanos….y un sinfín de alimentos que nos recuerdan, día tras día, que los sabores del siglo XXI, ya no son como los de antes. He oído muchas veces decir a mi padre, y a gente de su generación, que los tomates de hoy en día, ya no saben a tomate, que la fruta de hoy sabe a un sabor que nosotros, mi generación, llamamos “sabor a manzana”, pero que las manzanas que él recuerda de su niñez, no sabían como las manzanas actuales.
Me resulta gracioso cómo, en el mundo desarrollado en el que vivimos, añoramos los sabores tradicionales, y creo que, la añoranza de los sabores de toda la vida, esconde una añoranza de algo más: de los sentimientos, de la forma de vivir de antes, sin prisas, sin agobios, cuando se saboreaban de verdad las emociones, los momentos….y no se envolvían en cientos de plásticos, como ocurre hoy día con una magdalena. ¿Dónde han quedado aquéllas barras de pan que te daban con la mano?, y nunca pasaba nada. El pan de toda la vida se compraba tal cual, te lo entregaban con la misma mano con la que después cogían las pesetas que dabas a cambio, ¿y el pan sabía diferente? Ahora hemos ganado en higiene, en seguridad alimentaria….pero estamos perdiendo el sabor auténtico de las cosas. Y me pregunto, ¿merece la pena?
Los envoltorios de hoy se llaman estrés, prisa, atascos, horarios, enfados, trabajo…..y envuelven la verdadera esencia del ser humano, que es intentar ser feliz, disfrutar de los hijos, de los amigos, de cocinar, de pasear, de conversar. La falta de tiempo hace que recurramos a platos pre-cocinados, eso sí, con “el auténtico sabor de toda la vida”, al menos eso es lo que figura en el envase. Lo que se añora es porque se ha tenido alguna vez, ¿no?. Los colorantes, conservantes, y demás componentes que hacen que los alimentos actuales sean más saludables ¿?, empiezan a no satisfacernos. Yo misma prefiero no leer los ingredientes de cualquier producto, porque termino por no comerlo. No hay comparación entre el sabor de una tortilla de patata hecha a fuego lento, con una tortilla que se extrae de un envoltorio de plástico (para un apuro, viene bien, pero me reconforta más oír: “te ha quedado buenísima”, a que me pregunten: “¿Dónde la has comprado? Sabe más a tortilla que la que yo compro en tal sitio”, y sólo por ese pequeño momento de gloria, merece la pena haber empleado, parte del escaso tiempo que tenemos, en pelar patatas, y llorar cortando cebollas.
Quizás añoremos los sabores de antes no sólo por el sabor en sí, sino por todo lo que les rodeaba. A mí, los bocadillos de Nocilla, me traen siempre recuerdos de mi niñez, …..y cada vez que huelo ese olor, no puedo por menos de cerrar los ojos y volver a aquellos maravillosos años. Y lo más curioso es que hoy día, soy alérgica al chocolate!!
En el siglo en el que vivimos no tenemos tiempo para cocinar, ni para disfrutar, ni para sentir….Nunca tenemos tiempo para nada. Tenemos acceso al mundo entero, gracias a Internet, al teléfono……, podemos saber de todo con sólo poner una palabra en un buscador, podemos saber cómo llegar al más recóndito lugar con sólo teclear el destino en un GPS,….. pero ¿cómo hacer todo aquello que no depende de un click con una tecla?.
El mundo desarrollado de hoy día avanza en tecnología, en investigación……pero está retrocediendo en el desarrollo del ser humano como persona. La comida es más segura, ¿pero es más sana?, yo a veces, lo dudo.
En el fondo, por muy sofisticado que sea el ser humano actual, donde hoy día la imagen prevalece, los sentimientos primarios no cambian, y la necesidad de la vuelta a los sabores de siempre, no es más que la manifestación de todo ser humano de sentirse querido, y de ser feliz. ¿Nos estaremos volviendo fríos y distantes debido a tanto envoltorio? Confío en que sea sólo en apariencia, porque en el fondo, estoy segura que todo corazón late más deprisa por el roce de unos labios, que por el ruido que produce un envoltorio de celofán. El mío por lo menos, sí. No hace falta regalar una caja de bombones a alguien para decirle “te quiero”, yo prefiero el calor que desprende un abrazo con esa frase susurrada al oído, claro que, como ya dije antes, soy alérgica al chocolate!
Cuando me viene el olor a lentejas me recuerda a mi niñez, a las lentejas que nos ponian en el colegio, creo que era la unica comida que me gustaba del comedor, y eso que las que hacia mi madre no me gustaban, jejeje
Y es verdad, ahora toda la fruta y verdura lleva de todo, no se se es peor que te den un pan con las manos sucias a comerte una manzana, en fin…
desde hace años aveces como comida biologica, xq mi madre tiene una tienda de dietetica, pero vamos, la verdad, es que a mi me saben igual, pero eso si, hoy en dia no sabes que llevan los productos que te comes, imaginate que para que dure una tortilla de esas embasadas…
en los zumos de naranja, pone que el 10% es naranja y el resto?? me gustaria saberlo la verdad.
Si a una fruta, por ejemplo una manzana le exan productos quimicos, entra dentro? o se queda en la piel? xq si entra, nos lo estamos zampando y eso como que mu bueno no sera….
¡genial artículo! estoy muy de acuerdo contigo, y eso que yo soy más de “ciudá” que el corte inglés y en rarísimas ocasiones he tenido ocasión de probar una fruta recién cogida del árbol, por poner un ejemplo. Pero si soy pirenaica de adopción y también puedo decir que el pan de pueblo que se comía por allá cuando era pequeña ya no lo encuentras tampoco… por lo demás, yo me he vuelto muy cocinicas y en mi casa te puedes encontrar muy poquitos platos preparados o precocinados pero eso no quita para que los alimentos que compres sepan cada vez menos a lo que tendrían que saber. No hay más que comprar un pollo de corral y compararlo con los demás, y aún así seguro que los abuelos nos dirán que esto no sabe a pollo… lo malo es que me temo que este proceso no tiene marcha atrás… o quizás sí, ¡quién sabe!
Qué decir después de haber leído un artículo en el que lo dices todo. Estamos en un mundo más modernizado, más cómodo, más novedoso, más moderno… pero nos hemos vuelto más tontos, si me permitís la expresión. Los jóvenes ya no aprendemos a cocinar porque en los congelados lo hay todo; que si tortilla, que si calamares, que si pan, que si patatas… así que para qué aprender a hacer unas buenas croquetas caseras si las hay en el supermercado, y con mejor apariencia. Para qué aprender las reglas ortográficas, si vamos al word y él mismo nos corrige todo. Son tantas cosas que si yo tengo algún sueño en mi vida es tranquilidad; poder vivir con armonía, aprendiendo poco a poco y no ser una víctima más de la tecnología.
Hoy en día hay más enfermedades que cuando mis padres eran niños y no olvidemos que en aquel entonces no existía una buena alimentación, ni calefacción en casa, ni ropa limpia que poner todos los días. En cambio, ahora que lo tenemos todo, también padecemos más enfermedades.
Anteriormente los niños se juntaban y jugaban con piedras, con cosas naturales mientras que ahora, lo único que sabemos hacer es comprar y comprar para tener una mejor diversión cuando eso es mentira.
Son demasiadas cosas para criticar pero lo cierto es que aunque reflexionemos, terminamos cayendo en la misma trampa.
Un saludo!
Lo de la alimentación cada vez va a peor. Es sorprendente una noticia que vi hace ya tiempecito en la que decia que lo chinos habian inventado sandias cuadradas y de colores (creo que era algo asi) y lo más gracioso, es que la gente se daba ostias para comprarlas…¿no se pararon a pensar en la de “mierdas” que yeva eso? que va para ellos es mas fashion la novedad, ¿pero la salud que?
No nos params a pensar en las cosas xq sino no viviriamos…que si los moviles, los coches en fin la contaminación
Y referente a las enfermedades vengo a mencionar en lo mismo hay más xq tb hay más cosas que las conyevan…
Tb hay que decir que la evolución es buena y las investigaciones excelntes
Besos
vaya que sí!!necesitamos volver atrás, al origen..Quizás asi podamos encontrarnos nosotros mismos y encontrar el camino, al menos, el de vuelta a casa…Bsos
pues yo no estoy deacuerdo…
si es cierto que pudiera estar mu bueno una tortilla de patatas hecha por tu mano.. pero que me kiten lo bailado!!
con lo facil que es sacarla del emboltorio!!
es como kerer echar de menos los carros antiguos tirados por burros y dejar atras los modernos coches de hoy en dia..
seamos realistas.
las tecnologias van abanzando y nos estamos modernizando, yo por nada del mundo cambiaria la tele, el ordenador, el telefono, incluso el ruido y el estres.. a mi me gusta este mundo…
mira os pondre un ejemplo..
yo soy natal de barcelona, con su ruido, su contaminacion, sus prisas… y ahora por circunstancias de la vida estoy viviendo en un pueblo.. ufff
direis que estoy loca, pero a mi me estresa mas esta tranquilidad, este andar sin prisas, estas maneras de conducir.. no puedo!!
tambien reconozco que de vez en cuando a todos nos gusta “dar una vuelta en carro” (volviendo al ejemplo de antes) pero por muy bonito que parezca yo me kedo con las nuevas tecnologias..
es una opinion mas..
y deciros que creo que es una exageracion eso de la preocupacion tan extrema por lo que nos estamos comiendo..
peor son los cigarros y a nadie le preocupa fumar al lado de un niño.. y si le preocupa hace por que su culpabilidad se vea curada entre calada y calada.. eso si que es una verguenza..
ay dejo el tema que me exaspero
jajajaja
besos
(no hace falta decir que no soy fumadora, no??)
yo comparto opinion con princesa pero tb con miriam…supongo que si, se echa de menos muchas cosas de antes…..el estres dices…sin agobios…weno eso lo puees encontrar en muchos pueblos….es bestial la diferencia entre vivir en una capital como madrid o barcelona a un pueblecito de andalucia por ejemplo…y hablo desde la experiencia de haber vivido en ambos lados…..y decir que igual que miriam yo tb prefiero el estres de una capital….con sus agobios la gente corriendo y demas…pero claro eso es depende de cada uno…y de sus valores…..yo la vida actual no la cambiaria por nada…pq por ejemplo eso de que los niños antes eran felices con unas piedras…..no es que fueran mas felices….es que era lo que habia…..y yo cdo era peke…y tp hace tanto de eso que tengo 21 años alucinaba con todos los juguetes que tenia y mi madre me decia…si yo hubiese tendio eso!!!!!!!!!!!!!!!…y sin embargo tenia un monton de peluxes….muñecos…juegos…..y ahora soy yo la que flipo al ver la cantidad de cosas que hay en el mercado pa los pekes……y a veces e pensado….wuala…si yo hubiese tenido ese juguete de peke….asi que creo que mientras se avance es bueno…lo que no lo es…es la cantidad de malas ideas que hay en el mundo la corrupcion, la violencia, la intolerancia…etc..mientras eso tb crezca y avance…jamas seremos felices….y siempre añoraremos AQUELLOS TIEMPOS
Una cosa no quita la otra. Los avances tecnológicos están fenomenal pero el que me diga que está más buena una tortilla congelada que una recién hecha en casa con buenos ingredientes, es que tiene el paladar muerto… en cuanto a los juguetes… psche… mi hija, con año y medio, tiene un montón y no les hace caso a casi ninguno. Se entretiene más rebuscando en mi bolso, sacando y metiendo cosas de los cajones… tener muchos juguetes no hace más feliz a ningún niño. Yo pensaba que de mayores sería distinto pero amigas con niñas más mayores que la mía me confirman que es exactamente igual. El primer día aún les hacen caso pero luego los confinan al armario y se siguen entreteniendo con las dos o tres cosas que más les gustan.
pues estoy deacuerdo con lorena en lo de los juguetes..
si yo pillara ahora el muñeco ese que mea y se le levanta la colilla… jajajajajaja no me digais que no es la ostia!!
y yo sin embargo cojia la barriguita (ser inerte donde los haya) y me conformaba con pintarle la cabeza de colores y decir que lo hacia para llamar la atencion porque le tenia celos a las barbies (que por cierto solo he tenido una en mi vida y nunca la saque de la caja por no romperla)
Y en cuanto a las tortillas, no es que tenga el paladar muerto, sé y soy consciente de que las caseras son mas buenas, pero no podemos negarnos que el que te la den hecha para darle vuelta y vuelta es un logro, y el sabor no es malo (me atrevo incluso a decir que me gustan) es un adelanto!!
y ante los adelantos yo no me opongo, por supuesto!